miércoles, 1 de febrero de 2012

presente,
















Ando en un estado poco inimaginable,
tan inimaginable que no lo puedo comprender,
un estado que me llena; pero, confunde.

Conosco a humanos, a seres que pasan entre mis ojos y me miran,
y los miro, y nos perdemos mutuamente,
yo entre ellos,
y ellos, conmigo.

Son almas que rondan por la vida, que nunca chocaron conmigo;
sin embargo, ha llegado el tiempo,
ha llegado el día perfecto,
y hoy, sin querer,
nos conocemos.

El mundo cambia para algunos,
según yo, para los especiales,
para los que en realidad,
ven el mundo no con ojos,
con tacto y oído.

La gente ya no me llama por igual,
ya no por el nombre que debo tener,
me llaman con la vista y una sonrisa que no puedo borrar.

Este es el mundo de hoy,
el mundo que me está tocando vivir,
o en realidad, diría yo,
la vida que el mundo me está dando.

Tal vez correré y gritaré,
me caeré y seguiré riendo de cada caída,
pero este es el día en que voy a aprender que me toca respirar.

No hay comentarios: