Todavía siento tu respirar,

y me duele el recordar.

Aún cierro los ojos para no ver realidad;

pero, es ahí donde te encuentro sin dejar de anhelar.

Donde estás tú, yo

unos ríen de la vida,
quejas se escuchan cuando nadie quiere oír,
momentos de escape y desahogo están por llegar.


Yo no dedico espacios a las almas,
pero a veces es bueno notar,
cuando tocan tu luz real,
siempre está bien alegrar.


Si fuese un elefante,
si fueras un pingüino,
si fuéramos animales,
quizás no nos conoceríamos.


Si vivieras allá, 
si viviera acá,
quizás, tal vez,
no sería suficiente.

y aunque no dedique mi corazón a alguien más,

aunque sea mío esta vez  y no un regalo a los demás,

debo de expresar.

Stolen my heart

He calls my name, and I meet his eyes,

Now I have lived I might as well die. 

Emily and the woods

Camino espacios vacíos, callados y silenciosos,
conocidos por la vida,
conocidos por el sol,
conocidos por mi.


Ya nada tienen para decir,
ya perdieron la esencia,
hoy, ya dieron todo.


De pronto todo se acaba,
de desvanece entre mis ojos,
entre mis dedos,
casi intangible, casi indomable.


Las ganas desaparecen cuando menos lo quiero,
las fuerzas que se sumergen, me abandonan,
lentamente, 

tal vez sean los días grises quienes hablen más por ti,

tal vez tenga que aceptarlo,

aún te extraño.

Mi gris, mi yo

Volvemos a respirar aire de ciudad,
queremos escapar y deseamos soñar,
soñar entre nubes que se elevan y nos hacen olvidar.

Mirar atrás,

cosa del pasado

¿Quién piensa hoy que todo puede mejorar?

Ya nadie recuerda,

ya nadie crea ni piensa en el quién soy,

ya nadie se detiene a parpadear

y a pensar en lo que respiro hoy.

Corremos, 

el caminar se convierte en un andar,

una rueda sin fin, como se puede conocer,

una rueda sin parar,

nos movemos como una coreografía sin fin,

ya nadie es aquel que se detiene,

aquel perfeccionista que decide pausar un instante para sentarse a observar.

Hoy ya nadie es aquel soñador que vive ahí,

en el cielo que casi no se ve,

hoy las esperanzas se han perdido

y sólo quedamos

tu y yo. 

Aunque el aire corra entre mis dedos,
sé que no lograré olvidar aquel día,
día de otoño en la ciudad,
día en que las sonrisas invadían
y el rojo, de costumbre,
cubría el rostro que solía tener.


Si la distancia nos une más,
si el correr entre tu aire y mi aire ayuda a olvidar,
si el cruzarnos sin parar,
eso y mucho más,
ayuda a que intente olvidar,
recordaré igual.


Aunque huyas en el cielo,
las montañas decidan acoger tu nueva piel,
el verde decida pintar tu cuerpo
y el azul, tu alma,
seguiré de pie como aquel día,
día de costumbres y árboles,
de viento y paz.

"no oigo tu risa pero me gusta". J.T.

Cuando la luz del sol empieza a irse,
lentamente sobre el mar, 
debajo de él, 
no sólo decide vencer,
sino que el todo y la nada, cambian también.


Las sonrisas que conocen,
los gestos y movimientos que te parecen tan familiar,
de pronto,
como si nada existiera,
son lejanos,
lejanos a ti y a tu orgullosa capacidad de conocer,
de conocer erróneamente la verdad.


El sol desaparece,
y con él,
las verdades de la Tierra,
de las personas.
Cuando la luna nace,
en cambio,
el más impuro se llena de gracia;
sin embargo, no sabes nunca, en realidad,
quién es.


De día, eres sol,
un haz de color,
azul y áspero de amor;
de noche,
un ser caminante,
de tierra y mar,
sin rumbo al fin,
sólo entre mis brazos sabes bien caer.

Soy al final de todo,un ser como tú,tan igual y especial,que puedo incluso,salir del caminar.