domingo, 20 de mayo de 2012

Mi gris, mi yo


Volvemos a respirar aire de ciudad,
queremos escapar y deseamos soñar,
soñar entre nubes que se elevan y nos hacen olvidar.

Mirar atrás,
cosa del pasado
¿Quién piensa hoy que todo puede mejorar?

Ya nadie recuerda,
ya nadie crea ni piensa en el quién soy,
ya nadie se detiene a parpadear
y a pensar en lo que respiro hoy.

Corremos, 
el caminar se convierte en un andar,
una rueda sin fin, como se puede conocer,
una rueda sin parar,
nos movemos como una coreografía sin fin,
ya nadie es aquel que se detiene,
aquel perfeccionista que decide pausar un instante para sentarse a observar.

Hoy ya nadie es aquel soñador que vive ahí,
en el cielo que casi no se ve,
hoy las esperanzas se han perdido
y sólo quedamos
tu y yo. 


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